UNA NUEVA ETAPA.

PARA EVITAR LA SOBRECARGA DE INFORMACIÓN EN LOS DOCUMENTOS DEL CARTEROPETRAS INFORMAMOS QUE A PARTIR DEL EQUINOCCIO MERIDIONAL DE PRIMACERA 2010, LOS DOCUMENTOS DEL CARTEROPETRAS TIENEN SU PÁGINA 2 O BLOG 2
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CON EL FIN DE IR AGRUPANDO LAS TEMÁTICAS GENERALES Y PARTICULARES QUE SE VAYAN INCORPORANDO.
OBVIAMENTE, LA PÁGINA 1 O BLOG1 SEGUIRÁ ACTIVO E INCREMENTABLE EN RELACIÓN A LOS TEMAS YA INCLUÍDOS.

CONVOCATORIA A NUESTROS LECTORES

Dada la gran (para nosotros) audiencia que tienen Los Documentos del Carteropetras alrededor del mundo, es que les solicitamos nos hagan saber cuales son las temáticas que más les interesan dentro de Los Documentos.

lunes, octubre 29, 2007

NACE "IDENTIDAD", LA NUEVA REVISTA EN ESPAÑA.



Sumario nº 1 | 15 Octubre - 15 noviembre 2007

Tirada: 25.000 ejemplares | formato tabloide 29x39 | 40 páginas





IdentidaD | nº 1 15 de octubre-15 de noviembre 2007 | 3,00 €




Editoriales:



- Usted pertenece a una élite: usted lee
- 2007-2008: un curso político decisivo
- Novedades en Catalunya y Euskal Herria

Lo que nos espera en los próximos 10 meses: 12 problemas ineludibles.
Despiece: Marzo de 2008 - Unas elecciones decisivas en la Historia de España
por Pere Nonell

ETA de las mil caídas: ¿Quién es el topo de Interior en ETA?
Despieces: "Josu Ternera": una vida al servicio de ETA o ETA como modus vivendi - "Wilson" habla sobre "Ternera" - "Éste sí, éste no": detenciones selectivas
por Carlos Villegas

Problema de la vivienda: Promesas obscenas: realidad miserable
Despieces: Los responsables del caos de la vivienda - Inmigración y vivienda
por Luis Anza

Plutocracia y partidocracia: ¿pero qué clase política tenemos?
Despieces: Algunos datos para preocuparse - Pim-pam-pum a la clase política - El caso de los EEUU
por Luis Anza

VIII Centenario del Poema del Mío Cid: El Cid Cabalga
Despieces: La sangre del Cid en Europa
por Enrique Monsonis

Referéndum Ibarretxe: epitafio para la Constitución de 1979
Despieces: La ensoñación catalanista
por Jaume Gomis

Crónica desde Marruecos: ¿Victoria del Istiqlal?
Despieces: Una extraña democracia, el Califa juega y gana - Istiqlal: naconal islamismo - La iniciativa social con los islamistas radicales
por Ernesto Milà

Rusia y EEUU de nuevo enfrentadas: hacia una nueva guerra fría
Despieces: Una nueva situación a escala mundial - La estrategia USA en Europa para el siglo XXI - Rusia y China se dan la mano
por Oscar Delmás



D O S S I E R

El PIB crece sólo gracias a la inmigración
Desarrollo económico en versión ZP

I Parte:
Demografía y desarrollo económico - prodigios demográficos: el caso español

II Parte:
El papel de la inmigración en el crecimiento económico

III Parte:
¿Qué ocurrirá en los próximos 15 años? - Impacto negativo aquí y ahora - Productividad a mínimos - Los agentes sociales empiezan a preocuparse - Inmigración y nuevos hogares.

IV Parte:
La cuestión de las remesas



Complementos

Libros: Franco contra los masones

Entrevista: Habla Rafael Pi, autor de Los gays vistos por un hétero - "Una sociedad es inviable sin un paradigma de normalidad"

Videojuegos: lo que queda de la cybercultura

Lactancia materna: lo mejor para el bebé - Entrevista a la pediatra Joana Roig

Tintín prohibido: la libertad de expresión a los pies de lo políticamente correcto

Entrevista: Pierre Krebs o el arte de señalar los problemas de fondo









IdentidaD | nº 1 15 de octubre-15 de noviembre 2007 | 3,00 €
Suscripción: 6 números 18,00 € - 12 números 30,00 €
Apartado de Correos 6107 - 46080 Valencia

e-mail: idpress7@gmail.com

miércoles, octubre 24, 2007

PAKISTAN: LA GUERRA DE RESISTENCIA CONTRA LA GLOBAL-INVASION SE EXTIENDE.

La rebelión del islamismo contra Bush y sus aliados se extiende a Pakistán

ABN 20/10/2007. AGENCIA BOLIVARIANA DE NOTICIAS.


Caracas, 20 Oct. ABN (Por Hernán Mena Cifuentes).-

“Quien siembra vientos, cosecha tempestades”, afirma el viejo y sabio refrán, y es precisamente una tormenta convertida en lucha popular iniciada en Palestina, Líbano, Irak, Afganistán la que está recogiendo Estados Unidos en respuesta a la guerra de conquista desatada contra esos pueblos, para impedir que el imperio se adueñe de sus riquezas y destruya lo más sagrado para ellos, que es su religión, como pretende hacerlo también en Pakistán con ayuda de Benizar Bhutto, devenida en salvadora de la dictadura de Perved Musharraf.

El proyecto diseñado y puesto en práctica por Washington para destruir la herencia cultural y religiosa de esos pueblos no es nada nuevo, pues lo desarrolló exitosamente en Irán, cuando, luego de derrocar al Primer Ministro Mosadegh, repuso al frente del gobierno a Reza Pavlevi, el sanguinario sha, quien prostituyó a la clase media y alta del país a través de un proceso de transculturización que le contaminó todos los vicios de Occidente, como la drogadicción, el juego, el libertinaje sexual y sobre todo el consumismo, que hizo que muchos de ellos olvidaran su fe y su milenaria religión.

Sólo la resistencia irreductible de los ayatolás, guardianes de su fe, logró impedir el desastre cultural y religioso que destruía al pueblo y, desde las mezquitas diseminadas a lo largo y ancho del país, divulgaron con la fuerza del amor que les inspira el Corán, libro sagrado del Islam, el mensaje redentor que, escuchado por las mayorías y bajo el liderazgo de Komeini, iniciaron la Revolución que rescató su libertad, cultura y religión, arrojando del poder al sha, algo que el imperio aún no perdona, conspira para destruir a la República Islámica de Irán, amenazando con invadir al país persa.

El mismo guión fue escrito por los invasores y ocupantes yanquis para Irak, donde atentan, como parte de la guerra inmoral que desataron hace más de 4 años contra la memoria cultural y religiosa de los iraquíes, saqueando y destruyendo como bárbaros modernos, monumentos y museos que guardan los tesoros de la antigua Babilonia, donde hace más de 5 mil años surgió la civilización.

Conscientes de las consecuencias que para el pueblo tendría esa diabólica conjura, los ulemas pakistaníes, entre ellos, Rasheed Ghazi, iniciaron hace varios años una campaña advirtiendo del peligro que por su condición de incondicional títere representaba el dictador Pervev Musharraf, quien cada día se inclinaba más a la voluntad de EEUU, que llegó a presionarlo con la amenaza de que si no cumplía sus órdenes, “devolvería a Pakistán a la era de las cavernas”, en clara alusión a un eventual ataque nuclear.

Viendo que el ilegítimo presidente no se comportaba a la altura de sus exigencias, motivado a la débil posición que mantenía a raíz de la masacre de la Mezquita Roja, Washington decidió reforzar las estructuras del ilegítimo poder que detenta Musharraf en Pakistán trayendo en auxilio a Benizar Bhutto, otra fiel lacaya del Imperio.

El multitudinario acto organizado el pasado jueves por los partidarios de la ex primer ministra pakistaní para festejar su regreso al país luego de 8 años de autoexilio para escapar de la ley, acusada de lavar dinero, saquear las reservas monetarias de la nación y otros actos de corrupción, fue opacado por un atentado con explosivos que costó la vida a más de 150 personas y heridas a otros 500 de sus correligionarios y simpatizantes, cuando 2 bombas estallaron al paso de la caravana que ella presidía a pocos minutos de su arribo a Karachi.

Fue un dantesco escenario, con decenas de cuerpos mutilados y gritos de dolor de los heridos llevados a hospitales en ambulancias, mientras otras lo hacían por sus propios medios, imágenes que CNN mostró al mundo con sadismo extremo, como prueba del “bárbaro terrorismo islámico'.

Cada media hora, durante todo el día jueves, la cadena noticiosa televisa estadounidense, principal enclave de la dictadura mediática imperial, mostró a los televidentes del planeta la horrenda visión de la tragedia, atribuida a un suicida solitario o a miembros de Al Qaeda, algo que no hace cuando se trata de una incursión de la aviación yanqui en Irak y Afganistán, que junto con sus aliados de la Otan lanzan bombas de uranio empobrecido, o por los bombardeos sionistas en Líbano que lanzaron bombas de racimo que mataron y a un siguen matando a muchos inocentes.

No obstante, y a pesar de que los primeros indicios señalan que se trató de un atentado realizado por la resistencia pakistaní, la propia Bhutto y algunos analistas no descartan que pudo tratarse de un acto organizado por el propio Musharraf o algunos altos funcionarios civiles o militares, ya que Benizar Bhutto, en el fondo, constituye una “piedra en el zapato” para el dictador y sus colaboradores, que les molestará aún más en caso de que llegue a ocupar el cargo de primer ministro, tal como se estima ocurrirá en enero próximo.

La ex primera ministra salió ilesa del atentado, pero decenas de inocentes debieron pagar con sus vidas su lealtad o simpatía hacia una mujer que llegó allí, no para servir al pueblo, sino a un Imperio y sus designios, a través de una maniobra que Washington realizó, obligando a Musharraf a otorgar el perdón a la acusada a través de la amnistía, a cambio de rescatarlo del abismo al borde del cual se encuentra el dictador, luego de cometer el más terrible crimen, como es atentar contra su propio pueblo y su religión.

Y es que Pakistán es hoy escenario de una rebelión iniciada hace 4 meses, protagonizada por el pueblo que, indignado, protesta masivamente, efectuando marchas o ataques a instalaciones del ejército de Musharraf, quien, sumiso a Washington, asaltó la Mezquita Roja en Islamabad, un complejo religioso en el que funcionaba una escuela o madraza, donde estudiantes, hombres y mujeres jóvenes junto a adolescentes recibían la enseñanza del Corán bajo el liderazgo del Ulema Rasheed Ghaza, perpetrando una masacre que costó la vida a centenares de ellos.

La matanza del líder y sus discípulos que se refugiaron en el complejo fue ordenada luego de que el religioso solicitó del gobierno del dictador la restitución de la Sharia, ancestral Ley que contiene un Código que establece la observancia de normas éticas y morales del Islam, que, de acuerdo con lo denunciado por Rasheed pocas horas antes de ser asesinado pretende ser destruida o borrada de la memoria colectiva del pueblo pakistaní y del resto de los pueblos musulmanes del planeta, por los modernos cruzados occidentales.

Rechazado por Musharraf un acuerdo que contemplaba la rendición de los estudiantes a cambio de que se respetara la vida de su líder, viendo éste cercano el momento de su martirio, dirigió un conmovedor mensaje que dejó como legado de amor y resistencia a sus hermanos los ulemas y a su pueblo, en el que les pedía lealtad a sus principios y que lucharan en defensa del Islam contra el dictador, su amo imperial y sus aliados, diciéndoles:

“Me dirijo a los ulemas musulmanes de Pakistan:

Musharraf y sus perros de presa al servicio de los cruzados (occidentales) y los judíos deshonran a Pakistán. Si no os rebeláis, deshonrarán a Pakistán. Si no os rebeláis, Musharraf os aniquilará. Musharraf no se detendrá hasta que no haya desarraigado el Islam de Pakistán. No hay salvación para vosotros si no es a través de la yihad (Guerra Santa). Las elecciones no os ayudarán. Deberéis apoyar ahora a los muyahidines, (combatientes islamitas) en Afganistán. ¿O no hay hombres de honor en Pakistán?

Con su denuncia, Ghazi no hizo más que confirmar la satánica conjura que EEUU inició hace más de medio siglo en Irán, y cuya agenda continuaría aplicando en Irak y Afganistán al imponer ilegítimos gobiernos liderados por vasallos como Al Maliki y Karzai, los que, a pesar de los esfuerzos realizados por borrar la cultura y religión de esos pueblos, no hacen más que reforzar su fe y su rechazo a los ocupantes, combatiéndolos con tal furia que los han conducido a un pantano sin salida, cuya única opción es la derrota.

Horas después, el mártir, junto con decenas de sus discípulos, moría a manos de la soldadesca del dictador que irrumpió en el complejo religioso, pero el pueblo respondió a su llamado a la lucha y a partir de entonces Pakistán se ha convertido en un lugar de pesadilla para Musharraf y para Washington, que ha recurrido a Benizar Bhutto para salvarlo a él y a su régimen, clave para preservar su dominio en la región.

Al Imperio no le importa que se profundice el genocidio perpetrado a Irak y Pakistán ni que tengan que morir miles más de inocentes como las decenas que han muerto el jueves como consecuencia de la espiral de violencia desatada en la Mezquita Roja, pues lo prioritario es mantener en el poder a Musharraf a como dé lugar, quien aceptó perdonar a Benizar pese a que ella podría sustituirlo en el momento que EEUU lo crea necesario y conveniente para sus intereses, acostumbrado como está el imperio a desprenderse de sus vasallos cuando éstos dejan de serles útiles.

Benizar Bhuto se ajusta perfectamente al perfil que EEUU exige para reclutar a los verdugos de sus propios pueblos, pues es miembro de una familia de terratenientes, consejeros de los príncipes feudales que gobernaban en Pakistán cuando el país era una colonia inglesa y porque, además, fue educada en Oxford y Harvard, por lo que habla y piensa en perfecto inglés, como Jorge Quiroga, Gonzalo Sánchez de Lozada y esos otros cachorros del imperio que pululan en América Latina y el Caribe, siempre prestos a servirle a su amo imperial.

Benizar, por lo tanto, es una política que, a pesar de la imagen de apariencia musulmana que exhibe externamente, se identifica plenamente con la cultura occidental y sus costumbres y comulga en lo económico y social con el salvaje sistema capitalista y su modelo neoliberal como fiel servidora de la falsa democracia que pregona y practica Washington, razón por la cual es repudiada por la inmensa mayoría de los paquistaníes que rechazan la imposición de toda idea contraria a su cultura y religión.

Por eso hoy, cuando los pueblos del Oriente Medio y de Asia Central saben de la existencia de la conspiración que busca erradicar su cultura milenaria y su sagrada religión, al imperio y sus vasallos Musharraf y Bhuto les será imposible alcanzar su macabro cometido, porque también en Pakistán, cada hombre, cada mujer, cada jóven y anciano recibió el legado de Rasheed Ghazi, el Ulam que denunció la macabra conjura que más de medio siglo atrás fue derrotada por el pueblo iraní que, bajo la guía de los ayatolás, con Komeine al frente, venció al imperio y derrocó su vasallo el sha.

A LA MICHELLE SE LE PERDIÓ EL TANQUE.

A ella -la hija de UN general y que luchó contra OTRO general- que cuando se fotografió sobre un tanque subió disparadamente en las encuestas catapultándose como candidata presidencial.
El tanque es la fuerza guerrera inconciente del pueblo chileno.

No declaró duelo nacional cuando EL falleció ni quiso asistir a su funeral.
Se bajó del tanque.
Se desplomó en las encuestas.

Ya no encuentra el tanque.
En su auxilio llega el petimetre con cara de bonachón, factura de El Mercurio y que antes había sido un plumario del general y que despues casi la venció en las elecciones. Con él hace un pacto.
Ya que el tanque está perdido, él se convirtió en la última esperanza de ella; así como antes el socio del petimetre había salvado al Padre Presidente de ella cuando la corrupción a su vez lo había derribado en las encuestas. Así como el socio salvó y repuntó al Padre, ella sueña con que el petimetre la salve y la repunte.

¿Haciendo tiempo mientras retorne el Panzer de la OEA?

miércoles, octubre 17, 2007

JAMES WATSON ES REPRIMIDO: LA EVOLUCION DE LAS RAZAS HUMANAS HA PRODUCIDO DIFERENCIAS EN LAS CAPACIDADES INTELECTUALES DE CADA UNA DE ELLAS.

LOS PROGRESISTAS SE ATERRAN CON LAS DECLARACIONES DEL GENETISTA NORTEAMERICANO, JAMES WATSON, DESCUBRIDOR DE LA ESTRUCTURA DEL ADN QUE OBTUVO EL PREMIO NOBEL DE MEDICINA EN 1962.
LOS POLITICAMENTE CORRECTOS HAN LOGRADO REPRIMIR A ESTE CIENTÍFICO, COMO SE APRECIA EN EL 2º DESPACHO DE PRENSA QUE TRANSCRIBIMOS.


DESPACHO DE LA AGENCIA EFE 17-10-2007:
Codescubridor del ADN es centro de la polémica por dichos racistas

El genetista James Watson fue criticado por la prensa británica por su
comentario respecto a que los blancos son más inteligentes que los
afroamericanos.

El premio Nobel de Medicina James Watson, pionero en la tarea de descifrar el
genoma humano, llega este miércoles al Reino Unido precedido por la polémica
por unos comentarios que fueron tachados de racistas.

El investigador estadounidense, de 79 años, declaró al dominical The Sunday
Times que es pesimista sobre Africa, porque las políticas occidentales se
basan en la creencia de que "la inteligencia de los africanos es como la
nuestra, algo que contradicen todas las pruebas efectuadas".

Esas opiniones se reflejan también en un libro que verá la luz la próxima
semana y en la que Watson escribe que no hay motivo alguno para creer que "las
capacidades intelectuales de pueblos separados en su evolución han tenido que
evolucionar de modo idéntico".

"El querer considerar un poder igual de la razón como una herencia común de la
humanidad no basta para que sea así", escribe el investigador, citado por el
diario The Independent, que critica sus comentarios.

La polémica en torno a esas declaraciones recuerda la creada en 1990 por el
libro "The bell curve", del politólogo estadounidense Charles Murrey, quien
sugirió que la diferencia de coeficiente intelectual eran genéticas.

Watson viajó a Inglaterra para publicar su último libro, titulado en inglés
"Avoid boring people: Lessons from a life in science" (No aburrir a la gente:
lecciones de una vida dedicada a la ciencia).

Su primer acto será una conferencia en el Museo de la Ciencia, de Londres, y
sus críticos reclaman una respuesta firme a sus controvertidos puntos de vista
desde el mundo científico y de la política.

Según el diputado laborista Keith Vaz, presidente del comité selecto del
Interior, "es triste que un científico que ha logrado tanto en su campo se
rebaje a hacer ese tipo de comentarios sin base científica alguna y
ofensivos".

"Estoy seguro -dijo Vaz-, de que la comunidad científica rechazará lo que
parecen no ser más que prejuicios personales".

El científico logró fama internacional cuando, trabajando en la Universidad de
Cambridge (Inglaterra), formó parte del equipo que descubrió la estructura del
ADN.

Por sus trabajos fue galardonado en 1992 con el Nobel de Medicina junto a su
colega británico Francis Crick y al neozelandés Maurice Wilkins.

A pesar de dirigir durante 50 años el Cold Spring Harbour Laboratory, en Long
Island, líder en las investigaciones sobre la genética y el cáncer, Watson no
ha sido nunca ajeno a la controversia por sus opiniones sobre política, la
sexualidad y la raza.

En 1997 declaró a un diario británico que una mujer debería tener derecho a
abortar si un test prenatal determinase que la criatura que llevaba en su
vientre sería homosexual, aunque luego habló de que se trataba de una elección
"hipotética".

Watson también ha sugerido la existencia de una relación entre el color de la
piel y el instinto sexual, superior en los afroamericanos, y, según The
Independent, se ha manifestado también a favor de la ingeniería genética por
considerar que un día será posible curar la "estupidez". (EFE)


DESPACHO DE AGENCIA REUTERS 19-10-2007:
19/10/07 07:26 ( Fuente: Reuters)




Polémico científico Watson se disculpa por dichos

Por Maggie Fox

WASHINGTON (Reuters) - Un prominente laboratorio científico de Nueva York suspendió el jueves al genetista ganador del Premio Nobel James Watson por comentarios suyos de tinte racista que aparecieron publicados en un diario británico.

Watson hizo una aparición en Londres para promocionar su nuevo libro, y se disculpó por sus declaraciones diciendo que no había querido caracterizar a los africanos como genéticamente inferiores, según informaron medios británicos.

El Cold Spring Harbor Laboratory se unió a los númerosos investigadores e instituciones científicas que dijeron que hallaban las declaraciones que se atribuyen a Watson ofensivas u científicamente incorrectas.

Watson compartió el Nobel de Medicina en 1962 con Francis Crick y Maurice Hugh Frederick Wilkins por su descripción de la estructura del ADN.

"Los miembros del directorio del Cold Spring Harbor Laboratory decidieron suspender las responsabilidades del rector James D. Watson, Ph.D., a la espera de más deliberaciones del directorio," dijo el laboratorio, asociado a Watson desde 1948, en un comunicado.

"Esta acción sucede al comunicado público de ayer del directorio, en desacuerdo con los comentarios atribuidos al Dr. Watson en la edición del 14 de octubre del 2007 del britnico The Sunday Times," agrega el comunicado.

El Sunday Times publicó una entrevista con Watson en la que lo citaba diciendo que era "intrínsecamente pesimista sobre las esperanzas de África" porque "todas nuestras políticas sociales se basan en el hecho de que su inteligencia es la misma que la nuestra, cuando todas las pruebas dicen que en realidad no."

El periódico no publicó la entrevista entera con Watson, de 79 años, que es conocido por sus comentarios directos.

También citó a Watson diciendo que la gente no debería discriminar basándose en el color, porque "hay muchas personas de color que son muy talentosas."

Durante una aparición en la Royal Society en Londres, Watson dijo que lamentaba los comentarios.

"Estoy mortificado por lo que ha sucedido," expresó a un grupo de científicos y periodistas. "Ciertamente comprendo por qué la gente, al leer esas palabras, ha reaccionado de la manera en que lo ha hecho," agregóLuis .

"Para todos aquellos que han inferido de mis palabras que Africa, como continente, es de alguna manera genéticamente inferior, sólo puedo expresar mis disculpas incondicionales," explicó el científico.

"Eso no es lo que quería significar. Más importantes desde mi punto de vista es que no hay basamento científico para esa idea," concluyó.

martes, octubre 16, 2007

ANTONIO MEDRANO: El renacer del Islam y sus perspectivas futuras

El renacer del Islam y sus perspectivas futuras
por Antonio Medrano

www.geocities.com/Athens/Troy/1856/Medrano.htm

Uno de los fenómenos más llamativos del siglo XX es el renacer del Islam. Fenómeno que tiene lugar sobre todo en la segunda mitad de este siglo que se aproxima a su fin, y más especialmente a partir de los años setenta. El hecho resulta tanto más notable cuanto que el mundo islámico se hallaba aletargado, sumido en una profunda decadencia, en regresión progresiva desde tiempo atrás. Todo apuntaba a un lento pero inexorable retraimiento del Islam, incluso a su desaparición bajo la arrolladora oleada de las nuevas ideas y corrientes surgidas en Occidente en los últimos tiempos.
Si dirigimos la mirada hacia los dos últimos siglos observamos, en efecto, una expansión planetaria de la moderna civilización occidental. Es éste, sin lugar a dudas, el rasgo más definitorio de esta fase histórica que va preparando el terreno para el mundo en que actualmente vivimos. A partir del siglo XVIII, se registra un auténtico proceso de occidentalización universal, que llega a su culminación con el triunfo de la revolución industrial y el avance de las ideologías igualitarias. El mundo occidental, que se ha desprendido de su propia tradición espiritual, para instaurar una civilización profana, materialista y racionalista, trata de imponer al resto de la humanidad sus propios esquemas y su forma de vida, buscando incluso someter a su poder económico, político y militara los pueblos de todos los continentes.
Los pueblos de religión islámica no serán ajenos a esta honda expansiva de tan tremendas repercusiones. La ofensiva occidentalista se cebará en ellos con especial virulencia, pues no en vano son los más próximos a ese mundo en ebullición del que partirán las líneas directrices configuradoras del orden mundial. En el inundo islámico el impacto occidentalizador sumirá dos formas de principales: el colonialismo y las dictaduras modernizadoras.
Los países árabes y musulmanes, tanto del norte de África como de Asia, en especial del oriente próximo, serán víctimas de la voracidad imperialista de los países europeos, sedientos de materias primas y de tierras y poblaciones sobre las que proyectar su poder material. Las potencias europeas, sobre todo Inglaterra y Francia, se aprovechan de la debilidad y corrupción de los gobiernos de dichos países islámicos para irlos incorporando paulatinamente a sus imperios coloniales. Esa incorporación colonialista viene acompañada, lógicamente por la inoculación de toda clase de ideas y modos de vida occidentales, con la consiguiente laminación de las creencias y convicciones islámicas. Y esta situación se mantiene, con diversas vicisitudes, hasta la Guerra Mundial, tras la cual entra en crisis la expansión colonial europea para ceder el puesto a nuevas y más sutiles formas de neocolonialismo, sobre todo de signo soviético o norteamericano.
Junto al fenómeno, colonial, a veces como reacción frente a él, se registra en los países islámicos, sobre todo a partir de los años 50, una corriente no menos nociva: las dictaduras revolucionarias y modernizadoras que, envueltas en el ropaje de una mística nacionalista, pretenden instaurar una ideología y tinos sistemas políticos, sociales y culturales poco acordes con la tradición islámica o, peor aún, en abierta contradicción con la misma. Toda la energía de dichos regímenes dictatoriales va dirigida al establecimiento de formas laicas y secularizadas, cuando no abiertamente ateas, calcadas de las imperantes en el moderno Occidente. Se trata, pues de una occidentalización forzada, que hace tabla rasa de todo lo que puedan ser principios o valores islámicos.
Esta oleada anti‑islámica forjada en el seno de los mismos pueblos musulmanes a consecuencia del contagio del bacilo occidental, se inicia ya en la segunda década del siglo con la revolución de Kemall Ataturk en Turquía, que se esfuerza por barrer cualquier rastro de cultura islámica, empezando por la manera de vestir o el alfabeto y terminando por el cierre de las escuelas sufíes. Es continuada posteriormente por los numerosos movimientos, revoluciones y regímenes políticos que intentan sacar de su marasmo y poner «a la altura de la historia» a las naciones afectadas, modernizándolas y occidentalizándolas, es decir, desislamizándolas de forma más o menos brusca. A esta línea obedecen, entre otras: la revolución nasserista en Egipto; la dictadura del Sha en el Irán; el régimen socializante del Baas en Siria, Irak, con su posterior desembocadura en el sanguinario despotismo personal de Saddam Hussein; la dictadura de Siad Barr en Somalia, el régimen filo‑marxista del FLN en Argelia o el régimen comunista de Babrak Kemal en Afganistán.
Se pueden distinguir dos vertientes o modalidades en esta corriente dictatorial secularizadora: la de inspiración socializante, incluso abiertamente marxista, situada bajo la inspiración y la férula de la Unión Soviética, y la de aliento capitalista, pro‑americana y antisoviética, más inclinada a confiar en la protección de los Estados Unidos. Pero el enfoque y el proyecto básico es siempre el mismo: un propósito decidido y vergonzante de desislamización a ultranza. El que muchas de estas dictaduras anti‑islámicas se hayan arropado en un supuesto islamismo, como ingrediente de un nacionalismo árabe — es el caso de Saddam Hussein, blandiendo el Corán para dar un aire de respetabilidad a su régimen ateo y antimusulmán — no altera en nada la realidad ni debe inducir a engaño.
Esta es, pues, la situación que presenta el mundo islámico en esta hora histórica, ya muy entrado el siglo XX, en que las religiones van perdiendo terreno, como algo anticuado y propio de un pasado lleno de supersticiones, en beneficio de la religión laica del progreso. Todo parecía dar la razón a los heraldos del materialismo y el laicismo progresista que entonan el réquiem por ese «opio del pueblo» que, de acuerdo a sus peculiares esquemas ideológicos, constituiría la religión, la islámica al igual que todas las demás. En semejante ambiente, los pueblos musulmanes —o al menos sus élites dirigentes— sufren un agudo complejo de inferioridad que les hace mirar como un lastre su más valiosa herencia. Poseídos por una amnesia espiritual, se avergüenzan de su patrimonio sagrado y se aferran a las concepciones modernas importadas de Occidente como si en ellas estuviera su tabla de salvación.
Pero en la segunda mitad de este siglo tiene lugar una inversión radical de esta tendencia de regresión de lo islámico. Se produce un auténtico renacimiento del Islam, de su cultura, de sus valores. Los pueblos musulmanes vuelven sus ojos, cada vez con más fuerza y convicción, hacia su propia tradición. El hito capital en este giro histórico, el hecho más sintomático y significativo en esta nueva andadura, es la revolución del Imán Khomeini en el Irán chiíta. Por primera vez en estos tiempos de ateísmo teórico y práctico triunfa una revolución de inspiración religiosa, y ello en un país tan significativo como Persia o Irán, marcado desde sus orígenes con una misión providencial en la historia de la humanidad. Desde entonces el mundo islámico no ha cesado de adquirir fuerza y protagonismo en el escenario mundial.
Tras ese acontecimiento decisivo se va desencadenando en los países de cultura islámica una serie de reacciones, movimientos y corrientes organizadas que buscan revitalizar la propia tradición.
El renacer del Islam ha ido acompañado por toda una serie de manifestaciones externas, políticas, sociales y culturales, sobre las cuales nos han informado ampliamente la prensa y los medios de comunicación, aunque desgraciadamente no siempre de forma objetiva, verídica ni fiable. Manifestaciones que van desde la revolución iraní a la lucha de Chechenia por su libertad; desde la rebelión del pueblo afagano, contra el régimen comunista y la injerencia soviética —la heroica lucha de los afganos fue uno de los ingredientes que determinaron la caída del comunismo—; desde la efervescencia combativa de los núcleos musulmanes en el Líbano o Palestina a la eclosión en Turquía de grupos bien organizados que, dando la espalda a la herencia se esfuerzan por construir una auténtica cultura islámica, acercándose a los aledaños del poder; desde los incipientes balbuceos de los movimientos fundamentalistas en Marruecos a los avances del FIS en Argelia y las consiguientes reacciones de los gobernantes occidentalizados para frenar dicho avance; desde el despertar de la martirizada Bosnia, en el sudeste europeo, a la progresiva ascensión de los musulmanes negros en los Estados Unidos, bajo el liderazgo de Farrakhan. ¿Quién sabía hace años que existía en el Cáucaso un país llamado Chechenia o que en Bosnia Herzegovina existían núcleos musulmanes? He aquí algunos pequeños pero elocuentes indicios del protagonismo creciente que va adquiriendo el Islam en esta segunda mitad del siglo XX.
Pero junto a todo esto, que es en lo que se quedan las informaciones periodísticas, hay algo mucho más importante y profundo: el reverdecer de toda una tradición espiritual, el nuevo florecimiento de una rica herencia sagrada.
El aspecto sin duda más decisivo del actual renacer islámico, aunque de esto no hablen los periódicos, es el resurgimiento intelectual, en el más riguroso sentido de la palabra. es decir, el reaflorar del más valioso y profundo legado (te la tradición islámica, de su contenido sapiencial. Se registra en nuestros días, en efecto, un redescubrimiento en toda regla de las fuentes de la sabiduría, del Irfan. Se extiende y afianza el sufismo, la corriente mística y exotérica que hunde sus raíces en los orígenes mismos de la revelación coránica.
Es significativo que en este siglo, y más concretamente en los últimos decenios, se hayan escrito, precisamente en Europa, obras capitales sobre la teología, filosofía, metafísica y mística islámicas. Obras como Comprender el Islam de Frithjof Schuon, probablemente el más completo y profundo estudio sobre la visión islámica del mundo y de la vida que se haya publicado hasta ahora, o la monumental biografía del Profeta Muhammad escrita por Martin Lings. No podrían dejar de citarse asimismo las eruditas aportaciones de Henry Corbin, que nos han permitido conocer la riqueza de la espiritualidad persa, o los documentadísimos trabajos de Seyyed Hossein Nasr sobre la ciencia, el arte y la filosofía del Islám. A todo ello habría que añadir las numerosas traducciones a lenguas europeas de textos clásicos de los principales maestros del Irfan y del Tasawuf: Ibn Arabí, Rumi, Al‑Gazali, Suhrawardî. Gracias a esta ingente labor intelectual la gran riqueza espiritual y cultural del Islam resulta hoy accesible para cualquier europeo o americano que desee conocer a fondo este mundo que hemos tenido siempre tan próximo y tan distante.
Forzoso es precisar que este renacimiento del Islám, que tiene lugar ante nuestros ojos de forma tan espectacular se inserta cada vez con mayor fuerza, ante la crisis de la actual civilización materialista y racionalista, y que constituye uno de los rasgos sobresalientes de los tiempos que vivimos. TI‑as el vacío creado en el alma humana por las ideologías y concepciones ateas, inhumanas, reduccionistas que han dominado el panorama mundial durante los últimos siglos, se vuelve la mirada a la religión y la espiritualidad, única fuerza capaz de dar respuesta a los problemas que plantea la vida.
No sólo resurge el Islam en nuestros días. Un renacer paralelo se da en las demás religiones. Viento de renovación y de revitalización recorren tanto el mundo cristiano como el hindú o el budista. Baste echar una mirada a lo que ocurre con Rusia y la Europa del Este, donde trae el desmantelamiento del sistema comunista, con su materialismo y su ateísmo militante, las iglesias vuelven a llenarse de fieles ansiosos de dar sentido a sus vidas. Y algo semejante se constata en los Estados Unidos, la tierra de promisión del materialismo capitalista, donde las corrientes de renovación cristiana proliferan y crecen a pasos agigantados. Nuevas escuelas, agrupaciones o comunidades surgen por doquier con el deseo de reentroncar con las fuentes de la propia tradición espiritual, de redescubrir su mensaje prístino y sapiencial y hay que tomar nota asimismo de la difusión que va adquiriendo la espiritualidad oriental: crece de día en día el interés por las doctrinas espirituales del Oriente — Taoísmo, Hinduismo (Yoga, Vedanta) y Budismo (Zen, Shinshu, Vajrayana o Budismo tibetano) — así como por el mensaje místico de pueblos indígenas masacrados por la civilización moderna, como por ejemplo los pieles rojas norteamericanos.
Y ya que hablamos del islam, no puede dejar de mencionarse la decisiva contribución que han hecho numerosos autores musulmanes a este general renacimiento espiritual y religioso que se extiende por todo el mundo. En Occidente hay que destacar, en este sentido, la labor del francés René Guénon, a quien corresponde el mérito de haber iniciado la llamada corriente caracterizada por su carácter ecuménico y por su profundidad esotérica. Guénon, que abrazó el Islam, insertándose en una vía sufí, termino sus días en Egipto, donde vivió con el título de Sheikh Abdel Wahed Yahia. Nadie ha hecho tanto como René Guénon por devolver su a las ciencias sagradas y por mostrar el camino que conduce a la superación de la crisis en que se halla sumido el mundo moderno. Su obra ha sitio una aportación de primer orden para la restauración de la Filosofía.
Son muchos los autores que han continuado la tarea iniciada por Guénon y han seguido con gran brillantez el camino por él abierto. Entre ellos abundan los que se sitúan en una perspectiva islámica, a algunos de los cuales ya nos hemos referido con anterioridad. Además de los ya citados Martin Lings, Frithjof Schuon, cabe mencionar a Mihail Valsan, Léo Schaya, Titus Burckhardt o Gay Eaton.
Un detalle significativo, que llama poderosamente la atención en tales autores es el sincero respeto a todas las tradiciones ortodoxas y el profundo conocimiento que tienen de todas ellas. Para quien se acerca por primera vez a sus textos, no deja de resultar chocante el hecho de que estos autores no se lancen a una acción de propaganda en favor de la fe en la que viven. Sorprende la ecuanimidad con que hablan de las diversas vías espirituales de la humanidad. Nada más ajeno a sus exposiciones y enfoques que el fanatismo, el proselitismo, el partidismo superficial y exclusivista. Se trata de autores que no pretenden difundir el Islam, no buscan convertir al interlocutor o al lector, aunque ofrecen enfoques profundísimos de la tradición islámica que demuestran conocer a la perfección.
U no de los efectos que ha tenido la labor intelectual de los autores mencionados han sido precisamente la renovación en profundidad del Cristianismo, es decir, la recuperación de su más honda sabiduría, de su mensaje esotérico y metafísico. Por paradójico que pueda parecer, este ha sido uno de los frutos de la semilla sembrada por Guenón. En este descuella la labor de autores como Jel Abbé Stephane, Jean Hani, Jean Borella, Louis Charbonneau‑Lassay, Jean Tourniac, François Chenique, Lord Northbourne, Tage Lindbon o Philip Sherrard, para citar solo algunos de los más significativos.
Hasta aquí hemos hablado de los aspectos positivos que presenta el renacer del islam y de sus prometedoras esperanzas para el futuro. Pero es menester hablar ahora de los peligros y las amenazas que se ciernen sobre el mundo islámico en su conjunto y que pueden frustrar ese luminoso renacer como ya aconteciera en épocas pretéritas. ¿Cuáles son tales peligros? Yo señalaría tres principales, que se insinúan de forma amenazadora en la actualidad:

1. La instrumentalización del credo islámico;

2. El contagio de ideas occidentales;

3. El reduccionismo de lo islámico a ciertos aspectos, con el descuido de sus dimensiones más hondas e importantes.

En primer lugar, hay que alertar sobre la instrumentalización que puedan hacer del islam determinados grupos, corrientes o individuos a los que el islam importa muy poco, o que incluso lo desprecian y lo odia, y que no harán otra cosa que utilizarlo para ponerlo al servicio de sus oscuros objetivos: su ambición y su afán de poder, sus ideologías modernistas y materialistas, sus propósitos megalómanos o sus locuras mesiánicas. Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, en la Argelia del FLN, que pretendía arropar su progresismo marxista en creencias islámicas, o en el Irak de Saddam Hussein, cuando éste llama a la "guerra santa" o enarbola frases del Corán para movilizar a las masas en defensa de su régimen amenazado. Ocioso es hacer notar el riesgo de desnaturalización y falsificación que, para el mensaje islámico, injusta e inmerecida, que puede despertar en sectores no islámicos que, ignorantes de lo que el Islám realmente es, tomen esa contrafacción pseudoislámica por una expresión de islamismo.

Segundo peligro que apuntábamos: el contagio de ideas o sugestiones recibidas de la moderna civilización occidental, que son completamente ajenas a la tradición islámica pero que muchos intentan amalgamar con el Corán y el credo islámico. Así por ejemplo, las ideas de democracia, de progreso, de revolución. En este sentido, hay que mencionar también fenómenos como el socialismo, el nacionalismo o el terrorismo. Fenómeno este último, extremadamente grave y altamente sintomático de la descomposición moral del Occidente moderno, que ha sido acogido con suicida entusiasmo por numerosos movimientos del mundo árabe y musulmán en general. Como puede apreciarse este peligro va íntimamente ligado al anterior, siendo inseparable de él.

Por último, habría que aludir al peligro más grave y que está en la base de los otros dos, aunque pueda parecer de menor rango: el intento de reducir el Islam a los aspectos más superficiales y accesorios de la tradición musulmana. Es decir, la hipertrofia de su dimensión exotérica, importante sí, pero siempre superficial y subordinada a aspectos más profundos y elevados. Conviene no olvidar que esta hipertrofia exotérica lleva inevitablemente asociada la perdida de dimensión sapiencial de dicha tradición, la ceguera o la aversión hacia ella. Y no hay que perder nunca de vista que — al igual que ocurre con cualquier otra tradición espiritual, que tiene en la Sabiduría o núcleo esotérico su fuente de vida— el Irfan o sabiduría es el corazón mismo del Islam. No habrá renacer del Islam sin una previa recuperación y afirmación del Irfan. La reducción del Islam a sus aspectos más exteriores trae, por el contrario, como consecuencia la deformación, la degeneración el empobrecimiento de dicha tradición.

Fácil es imaginar las funestas consecuencias que tiene por fuerza que acarrear la confluencia de los tres factores apuntados: instrumentalización, contagio , y reduccionismo. Y hay que volver a insistir en que es el tercero de ellos el que hace posible y propicia la aparición de los otros dos. En efecto, una tradición que ha dado la espalda a su propia sabiduría está inerme ante los vaivenes que sacuden la historia y queda a merced de las aberraciones, errores y sugestiones que circulan en el ambiente.

He aquí, pues, la conclusión de este somero examen: el Islam desempeña ya un gran papel en el mundo actual, sobre todo como fermento espiritual. Y está llamado a desempeñar un papel todavía más importante en el siglo XXI, en el próximo milenio.

Para ello el mundo islámico deberá, por un lado, revitalizar su núcleo espiritual, profundizar en él y cultivarlo con esmero, pues sólo así podrá permanecer fiel a su más auténtica esencia y a su más hondo mensaje. Por otro lado manteniendo un espíritu abierto, que está en la raíz del mensaje del Profeta Muhammad, deberá evitar desplazarse hacia posiciones que impliquen una actitud de agresividad, de conquista, de violencia o de exclusivismo que no harían sino provocar reacciones hostiles.

De este modo, rechazando los engañosos cantos de sirena que le incitan a seguir otras rutas y que pretenden hacer de él un elemento perturbador o desestabilizador, el mundo islámico que en este nuestro siglo despierta de nuevo podrá contribuir de manera decisiva a la edificación de un mundo más justo y armónico, que encuentre su fundamentación y arraigo vii la 1 111 divina. Será un mensajero de paz, orden y libertad en este mundo de caos, esclavitud y violencia, y podrá al mismo tiempo desempeñar su misión histórica de puente entre Oriente y Occidente, que hoy día se hace tan necesaria.

En la esperanza de que esto ocurra, contemplando la esperanzadora promesa de este renacer y conscientes de la Fuerza sobrenatural que mueve ese renacer del Islam, podemos decir, con nuestros hermanos musulmanes: Al hamdu‑li‑llah, "Alabado sea Dios".



OPERA. http://archivowagner.info/
http://www.geocities.com/Vienna/Choir/7652/ocaso/libreto.htm

viernes, octubre 12, 2007

HOMENAJE A WAGNER: EL OCASO DE LOS DIOSES.

http://archivowagner.info/

TRANSCRIPCION EN CASTELLANO Y EN ALEMAN DE

EL OCASO DE LOS DIOSES

Tercera Jornada del Anillo del Nibelungo



Personajes

SIGFRIDO
BRUNILDA

GUNTHER

HAGEN

GUTRUNE

ALBERICO

WOGLINDE

WELLGUNDE

FLOSSHILDE

WALTRAUTE

1º NORNA

2º NORNA

3º NORNA
"Paz Victoriosa", Héroe Welsungo
Walkyria, Esposa de Sigfrido

Rey de los Gibichungos

"Espino", Hermanastro de Gunther

Hermana de Gunther

Rey de los Nibelungos

"Hechicera de las Olas", Ondina del Rin

"Luchadora de las Olas", Ondina del Rin

"Luchadora del Río", Ondina del Rin

Walkyria

Parca, Tejedora del Hilo del Tiempo (pasado)

Parca, Tejedora del Hilo del Tiempo (presente)

Parca, Tejedora del Hilo del Tiempo (futuro)
Tenor
Soprano

Barítono

Bajo

Soprano

Bajo

Soprano

Soprano

Mezzosoprano

Mezzosoprano

Soprano

Mezzosoprano

Contralto






VORSPIEL


(Auf dem Walkürenfelsen Die Szene
ist dieselbe wie am Schlusse des
zweiten Tages. Nacht. Aus der
Tiefe des Hintergrundes leuchtet
Feuerschein. Die drei Nornen,
hohe Frauengestalten in langen,
dunklen und schleierartigen
Faltengewändern. Die erste (älteste)
lagert im Vordergrunde rechts unter
der breitästigen Tanne; die zweite
(jüngere) ist an einer Steinbank
vor dem Felsengemach hingestreckt;
die dritte (jüngste) sitzt
in der Mitte des Hintergrundes
auf einem Felssteine des
Höhensaumes. Eine Zeitlang
herrscht düsteres Schweigen)

DIE ERSTE NORN
Welch Licht leuchtet dort?

DIE ZWEITE NORN
Dämmert der Tag schon auf?

DIE DRITTE NORN
Loges Heer
lodert feurig um den Fels.
Noch ist's Nacht.
Was spinnen und singen wir nicht?

DIE ZWEITE NORN
(zu der ersten)
Wollen wir spinnen und singen,
woran spannst du das Seil?

DIE ERSTE NORN
(erhebt sich, während sie ein
goldenes Seil von sich löst und
mit dem einen Ende es an einen
Ast der Tanne knüpft)
So gut und schlimm es geh',
schling' ich das Seil und singe...
An der Weltesche
wob ich einst,
da groß und stark
dem Stamm entgrünte
weihlicher Äste Wald.
Im kühlen Schatten
rauscht' ein Quell,
Weisheit raunend
rann sein Gewell'...
da sang ich heil'gen Sinn.
Ein kühner Gott
trat zum Trunk an den Quell;
seiner Augen eines
zahlt' er als ewigen Zoll.
Von der Weltesche
brach da Wotan einen Ast;
eines Speeres Schaft
entschnitt der Starke dem Stamm.
In langer Zeiten Lauf
zehrte die Wunde den Wald;
falb fielen die Blätter,
dürr darbte der Baum,
traurig versiegte
des Quelles Trank...
trüben Sinnes
ward mein Gesang.
Doch, web' ich heut'
an der Weltesche nicht mehr,
muß mir die Tanne
taugen zu fesseln das Seil:
singe, Schwester,
dir werf' ich's zu.
Weißt du, wie das wird?

DIE ZWEITE NORN
(windet das zugeworfene Seil um
einen hervorspringenden Felsstein
am Eingange des Gemaches)
Treu berat'ner
Verträge Runen
schnitt Wotan
in des Speeres Schaft:
den hielt er als Haft der Welt.
Ein kühner Held
zerhieb im Kampfe den Speer;
in Trümmer sprang
der Verträge heiliger Haft.
Da hieß Wotan
Walhalls Helden
der Weltesche
welkes Geäst
mit dem Stamm in Stücke zu fällen.
Die Esche sank;
ewig versiegte der Quell!
Feßle ich heut'
an den scharfen Fels das Seil:
singe, Schwester,
dir werf' ich's zu.
Weißt du, wie das wird?
PRÓLOGO


(En la roca de la Walkyria, la
misma escena que al final de la
segunda jornada. Noche. Desde el
fondo se ve brillar un ígneo
resplandor. Las tres Nornas, altas
figuras femeninas con largas y
oscuras túnicas en forma de velos.
La primera (la mayor) está tendida
a la derecha, en el foro, bajo el
frondoso abeto; la segunda (más
joven) está recostada en un banco
de piedra que hay delante del
aposento rocoso; la tercera, la
menor, está sentada en el centro
del escenario sobre una peña del
borde de la altura. Sombrío
silencio y quietud)

PRIMERA NORNA
¿Qué es esa luz que brilla?

SEGUNDA NORNA
¿Ya amanece?

TECERA NORNA
Las tropas de Loge
brillan ígneas alrededor de la roca.
Todavía es de noche.
¿Por qué no hilamos y cantamos?

SEGUNDA NORNA
(a la primera)
Sí, vamos a hilar y cantar,
¿dónde asegurarás la cuerda?

PRIMERA NORNA
(mientras se desciñe una cuerda
de oro y anuda uno de sus cabos
a una de las ramas del cercano
abeto)
Para bien o para mal,
yo enrollo la cuerda y canto...
Bajo el Fresno del Mundo
tejía antes, cuando a éste
aún le crecían hojas
grandes y fuertes de su tronco,
cuando aún era un bosque
de sagradas ramas.
De su sombra fresca
nacía un riachuelo
que susurraba sabiduría
cuando sus aguas fluían...
Allí, mi pensamiento era sagrado.
Un dios valiente
vino a beber de sus aguas,
le faltaba un ojo,
que había dado como prenda.
Del Fresno del Mundo
el fuerte Wotan arrancó una rama,
se hizo una lanza con ella
y durante mucho tiempo,
la herida fue destrozando el bosque.
Las hojas secas se caían,
y el árbol se marchitó y murió.
Tristes y completamente secas
se quedaron la fuente y sus aguas.
Mi canción se volvió
triste en mi corazón.
Así que, si hoy ya no tejo
junto al Fresno del Mundo,
el abeto me bastará
para asegurar la cuerda.
Canta, hermana,
te lanzaré la cuerda.
¿Sabes que ha ocurrido?

SEGUNDA NORNA
(ciñe la cuerda que le ha sido
lanzada, a una peña saliente en la
entrada del aposento)
Wotan grabó
en el puño de su lanza
los pactos que con tanto honor
había establecido.
Blandía su lanza
como guardiana del mundo,
pero un osado héroe
le rompió la lanza en combate.
En ruinas cayó
la sagrada depositaria de los pactos.
Wotan envió
a los héroes del Walhalla
al Fresno del Bosque;
su tronco y sus ramas marchitas
rompieron en pedazos.
El fresno cayó,
el riachuelo se secó para siempre.
Hoy, yo ato la cuerda a la roca.
Canta, hermana:
te lanzaré la cuerda.
¿Sabes lo que ocurrirá?


DIE DRITTE NORN
(das Seil auffangend und dessen
Ende hinter sich werfend)
Es ragt die Burg,
von Riesen gebaut:
mit der Götter und Helden
heiliger Sippe
sitzt dort Wotan im Saal.
Gehau'ner Scheite
hohe Schicht
ragt zuhauf
rings um die Halle:
die Weltesche war dies einst!
Brennt das Holz
heilig brünstig und hell,
sengt die Glut
sehrend den glänzenden Saal:
der ewigen Götter Ende
dämmert ewig da auf...
Wisset ihr noch,
so windet von neuem das Seil;
von Norden wieder
werf' ich's dir nach.

(Sie wirft das Seil der zweiten
Norn zu)

DIE ZWEITE NORN
(schwingt das Seil der ersten hin,
die es vom Zweige löst und es an
einen andern Ast wieder anknüpft)
Spinne, Schwester, und singe!

DIE ERSTE NORN
(nach hinten blickend)
Dämmert der Tag?
Oder leuchtet die Lohe?
Getrübt trügt sich mein Blick;
nicht hell eracht' ich
das heilig Alte,
da Loge einst
brannte in lichter Glut.
Weißt du, was aus ihm ward?

DIE ZWEITE NORN
(das zugeworfene Seil wieder um
den Stein windend)
Durch des Speeres Zauber
zähmte ihn Wotan;
Räte raunt' er dem Gott.
An des Schaftes Runen,
frei sich zu raten,
nagte zehrend sein Zahn:
da, mit des Speeres
zwingender Spitze
bannte ihn Wotan,
Brünnhildes Fels zu umbrennen...
Weißt du, was aus ihm wird?

DIE DRITTE NORN
(das zugeschwungene Seil wieder
hinter sich werfend)
Des zerschlag'nen Speeres
stechende Splitter
taucht einst Wotan
dem Brünstigen tief in die Brust:
zehrender Brand
zündet da auf;
den wirft der Gott
in der Weltesche
zuhauf geschichtete Scheite...
Wollt ihr wissen,
wann das wird?
Schwinget, Schwestern, das Seil!

(Sie wirft das Seil zurück, die
zweite Norn windet es auf und
wirft es der ersten wieder zu)

DIE ERSTE NORN
(das Seil von neuem anknüpfend)
Die Nacht weicht;
nichts mehr gewahr' ich:
des Seiles Fäden
find' ich nicht mehr;
verflochten ist das Geflecht.
Ein wüstes Gesicht
wirrt mir wütend den Sinn...
das Rheingold
raubte Alberich einst:
weißt du, was aus ihm ward?

DIE ZWEITE NORN
(mit mühevoller Hand das Seil um
den zackigen Stein des Gemaches
windend)
Des Steines Schärfe
schnitt in das Seil;
nicht fest spannt mehr
der Fäden Gespinst;
verwirrt ist das Geweb'.
Aus Not und Neid
ragt mir des Niblungen Ring:
ein rächender Fluch
nagt meiner Fäden Geflecht.
Weißt du, was daraus wird?

DIE DRITTE NORN
(das zugeworfene Seil hastig
fassend)
Zu locker das Seil,
mir langt es nicht.
Soll ich nach Norden
neigen das Ende,
straffer sei es gestreckt!

(Sie zieht gewaltsam das Seil an:
dieses reißt in der Mitte)

Es riß!

DIE ZWEITE NORN
Es riß!

DIE ERSTE NORN
Es riß!

(Erschreckt sind die drei Nornen
aufgefahren und nach der Mitte
der Bühne zusammengetreten: sie
fassen die Stücke des zerrissenen
Seiles und binden damit
ihre Leiber aneinander)

DIE DREI NORNEN
Zu End' ewiges Wissen!
Der Welt melden
Weise nichts mehr.
Hinab!
Zur Mutter! Hinab!

(Sie verschwinden. Tagesgrauen.
Wachsende Morgenröte, immer
schwächeres Leuchten des
Feuerscheines aus der Tiefe.
Sonnenaufgang. Voller Tag.
Siegfried und Brünnhilde treten
aus dem Steingemache auf. Er ist
in vollen Waffen, sie führt ihr
Roß am Zaume)

TERCERA NORNA
(recibiendo la cuerda y arrojando
uno de sus cabos tras de sí)
El castillo que los gigantes
construyeron aún está en pié.
Allí Wotan permanece sentando,
junto con los dioses y héroes
como sus compañeros sagrados.
Trozos de madera se apilan
alrededor de la fortaleza.
Esos trozos eran antes
el Fresno del Mundo.
Cuando se les prenda fuego,
y empiecen a arder,
luminosas y solemnes,
las llamas alcanzarán la fortaleza
y la devorarán.
Será el último día
de los dioses inmortales.
Si quieres saber más,
pásame la cuerda otra vez.
Desde el norte, una vez más
yo te la pasaré a ti.

(lanza la cuerda a la segunda
norna)

SEGUNDA NORNA
(impulsa la cuerda hacia la
primera, la cual la desata de la
rama y vuelve a anudarla a otra)
Hila, hermana y canta

PRIMERA NORNA
(mirando hacia atrás)
¿Ya amanece?
¿O son las llamas?
Mis ojos no ven bien y me engañan.
No recuerdo con claridad
aquellos días heroicos y ya pasados
cuando Loge
se marchó ardiendo de ira.
¿Sabes lo que ha sido de él?

SEGUNDA NORNA
(atando de nuevo la cuerda que le
ha sido lanzada a la peña)
Wotan logró domarlo
con su lanza mágica.
Loge le ayudó con buenos consejos.
Para ganarse la libertad,
con sus dientes mordía y roía
las muescas de la lanza.
Wotan le ordenó
con la punta de esa lanza,
que encendiera un fuego
alrededor de la roca de Brunilda.
¿Sabes lo que será de él?

TERCERA NORNA
(recibe la cuerda y la lanza tras
de sí)
Un día Wotan
clavará en el corazón del fuego
las afiladas astillas
de su lanza ahora rota,
y unas llamas devoradoras
se alzarán allí.
El dios lanzará el fuego
a los apilados trozos
del Freno del Mundo...
¿Queréis saber
cuando ocurrirá esto?
¡Moved la cuerda, hermanas!

(arroja la cuerda. La segunda
norna la devana y vuelve a
lanzársela a la primera)

PRIMERA NORNA
(anudando de nuevo la cuerda)
La noche se acaba
y no veo nada.
Ya no encuentro
los hilos de la cuerda.
Están enredados.
Una visión borrosa me confunde
y me pone de mal humor.
El Oro del Rin,
que Alberico un día robó,
¿sabéis que ha sido de él?

SEGUNDA NORNA
(ata de prisa y con dificultad
la cuerda a la afilada roca del
aposento)
¡La roca afilada
está cortando el hilo!
¡Ya no hay tensión en la urdimbre
y está enredada la trama!
Veo el anillo del nibelungo alzarse
de entre el odio y la desgracia.
Una maldición vengativa se teje
entre los hilos de la cuerda.
¿Sabéis que provocará
esa maldición?

TERCERA NORNA
(lanza la cuerda a la tercera
norna)
La cuerda está demasiado floja
y ya no llega...
Si he de dirigir su punta
hacia el norte,
tendré que estirarla más.

(estira fuertemente la cuerda;
ésta se rompe)

¡Se ha roto!

SEGUNDA NORNA
¡Se ha roto!

PRIMERA NORNA
¡Se ha roto!

(despavoridas, las tres nornas
se levantan y se reúnen en el
centro del escenario: cogen los
pedazos de la cuerda rota y
con ellos atan juntos sus
cuerpos)

LAS TRES NORNAS
Nuestra eterna sabiduría
ha llegado a su fin.
El mundo no volverá a aprender
nada más de ella.
¡Abajo! ¡A la madre! ¡Abajo!

(Desaparecen. Amanecer creciente.
En el fondo, la luminosidad del
resplandor del fuego es cada vez
más débil. Salida del sol. Pleno día.
Sigfrido y Brunilda entran
procedentes del aposento rocoso.
Él va completamente armado,
ella conduce a su corcel de las
riendas)

BRÜNNHILDE
Zu neuen Taten,
teurer Helde,
wie liebt' ich dich,
ließ ich dich nicht?
Ein einzig' Sorgen
läßt mich säumen:
daß dir zu wenig
mein Wert gewann!
Was Götter mich wiesen,
gab ich dir:
heiliger Runen
reichen Hort;
doch meiner Stärke
magdlichen Stamm
nahm mir der Held,
dem ich nun mich neige.
Des Wissens bar,
doch des Wunsches voll:
an Liebe reich,
doch ledig der Kraft:
mögst du die Arme
nicht verachten,
die dir nur gönnen,
nicht geben mehr kann!

SIEGFRIED
Mehr gabst du, Wunderfrau,
als ich zu wahren weiß.
Nicht zürne, wenn dein Lehren
mich unbelehret ließ!
Ein Wissen doch wahr' ich wohl:
daß mir Brünnhilde lebt;
eine Lehre lernt' ich leicht:
Brünnhildes zu gedenken!

BRÜNNHILDE
Willst du mir Minne schenken,
gedenke deiner nur,
gedenke deiner Taten:
gedenk' des wilden Feuers,
das furchtlos du durchschrittest,
da den Fels es rings umbrann.

SIEGFRIED
Brünnhilde zu gewinnen!

BRÜNNHILDE
Gedenk' der beschildeten Frau,
die in tiefem Schlaf du fandest,
der den festen Helm du erbrachst.

SIEGFRIED
Brünnhilde zu erwecken!

BRUNILDA
Querido héroe,
ansías nuevas aventuras.
¡Qué poco demostraría quererte
si no te dejara marchar!
Tan sólo una cosa me preocupa
y me hace dudar:
que tu recompensa por conseguirme
haya sido muy pequeña.
Te he dado lo que los dioses
me ordenaron darte:
grandes cantidades
de encanto sagrado.
Pero el héroe ante el cual
ahora me someto,
me robó mi fortaleza
y soporte de muchacha.
Carente de sabiduría,
pero llena de deseo,
rica de amor,
pero privada de fortaleza
no desprecies a esta criatura
que no te pide nada,
pero no tiene
nada más que ofrecerte.

SIGFRIDO
Mujer maravillosa, me has dado
más de lo que podría guardar.
No me riñas si tus enseñanzas
no han servido de nada
y sigo tan ignorante como antes.
Sólo quiero saber una cosa:
¡Brunilda vive para mí!
¡Pensar en Brunilda!

BRUNILDA
Si quieres darme amor,
piensa sólo en ti,
piensa en tus aventuras:
piensa en las fieras llamas,
que sin ningún miedo atravesaste
y que ardían alrededor de la roca

SIGFRIDO
¡Para conseguir a Brunilda!

BRUNILDA
Piensa en la mujer que encontraste
dormida bajo el escudo
y cuyo apretado casco rompiste.

SIGFRIDO
¡Para despertar a Brunilda!


BRÜNNHILDE
Gedenk' der Eide,
die uns einen;
gedenk' der Treue,
die wir tragen;
gedenk' der Liebe,
der wir leben:
Brünnhilde brennt dann ewig
heilig dir in der Brust!

(Sie umarmt Siegfried)

SIEGFRIED
Laß ich, Liebste, dich hier
in der Lohe heiliger Hut;

(Er hat den Ring Alberichs von
seinem Finger gezogen und reicht
ihn jetzt Brünnhilde dar)

zum Tausche deiner Runen
reich' ich dir diesen Ring.
Was der Taten je ich schuf,
des Tugend schließt er ein.
Ich erschlug einen wilden Wurm,
der grimmig lang' ihn bewacht.
Nun wahre du seine Kraft
als Weihegruß meiner Treu'!

BRÜNNHILDE
(voll Entzücken den Ring sich
ansteckend)
Ihn geiz' ich als einziges Gut!
Für den Ring nimm nun
auch mein Roß!
Ging sein Lauf mit mir
einst kühn durch die Lüfte,
mit mir
verlor es die mächt'ge Art;
über Wolken hin
auf blitzenden Wettern
nicht mehr
schwingt es sich mutig des Wegs;
doch wohin du ihn führst,
- sei es durchs Feuer -
grauenlos folgt dir Grane;
denn dir, o Helde,
soll er gehorchen!
Du hüt' ihn wohl;
er hört dein Wort:
o bringe Grane
oft Brünnhildes Gruß!

SIEGFRIED
Durch deine Tugend allein
soll so ich Taten noch wirken?
Meine Kämpfe kiesest du,
meine Siege kehren zu dir:
auf deines Rosses Rücken,
in deines Schildes Schirm,
nicht Siegfried acht' ich mich mehr,
ich bin nur Brünnhildes Arm.

BRÜNNHILDE
O wäre Brünnhild' deine Seele!

SIEGFRIED
Durch sie entbrennt mir der Mut.

BRÜNNHILDE
So wärst du
Siegfried und Brünnhild'?

SIEGFRIED
Wo ich bin, bergen sich beide.

BRÜNNHILDE
(lebhaft)
So verödet mein Felsensaal?

SIEGFRIED
Vereint,
faßt er uns zwei!

BRÜNNHILDE
(in großer Ergriffenheit)
O heilige Götter!
Hehre Geschlechter!
Weidet eu'r Aug'
an dem weihvollen Paar!
Getrennt... wer will es scheiden?
Geschieden... trennt es sich nie!

SIEGFRIED
Heil dir, Brünnhilde,
prangender Stern!
Heil, strahlende Liebe!

BRÜNNHILDE
Heil dir, Siegfried,
siegendes Licht!
Heil, strahlendes Leben!

BEIDE
Heil! Heil! Heil! Heil!

(Siegfried geleitet schnell das
Roß dem Felsenabhange zu, wohin
ihm Brünnhilde folgt. Siegfried
ist mit dem Rosse hinter dem
Felsenvorsprung abwärts
verschwunden, so daß der
Zuschauer ihn nicht mehr sieht:
Brünnhilde steht so plötzlich
allein am Abhang und blickt
Siegfried in die Tiefe nach.
Man hört Siegfrieds
Horn aus der Tiefe. Brünnhilde
lauscht. Sie tritt weiter auf
den Abhang hinaus und erblickt
Siegfried nochmals in der Tiefe:
sie winkt ihm mit entzückter
Gebärde zu. Aus ihrem freudigen
Lächeln deutet sich der Anblick
des lustig davonziehenden Helden.
Der Vorhang fällt schnell)

BRUNILDA
Piensa en los juramentos
que nos hacen uno,
piensa en la fidelidad
que nos hemos prometido,
piensa en el amor
que nos mantiene vivos.
¡Así Brunilda brillará siempre,
sagrada, en tu corazón!

(lo abraza)

SIGFRIDO
Amadísima, te dejo aquí,
al solemne cuidado del fuego,

(ha sacado de su dedo el anillo
de Alberico y se lo ofrece ahora
a Brunilda)

y a cambio de tus enseñanzas
te entrego este anillo.
Todas mis hazañas se concentran
en la virtud de este anillo.
Maté al salvaje dragón
que lo defendía.
¡Protege tú ahora su poder,
como prenda sacra de mi fidelidad!

BRUNILDA
(llena de entusiasmo se coloca
el anillo)
Lo disfrutaré
como si fuera lo único que poseo.
A cambio del anillo,
llévate mi caballo,
que antes valiente
corría conmigo por el cielo,
y que junto a mí
perdió esa habilidad mágica.
Ya no volverá a volar sin temor
por las nubes
entre truenos y relámpagos.
Más allá donde lo lleves,
incluso a través de las llamas,
Grane te seguirá sin miedo alguno,
pues sólo a ti, héroe,
obedecerá.
Cuídalo bien
y escuchará lo que le digas.
¡Oh, dale a menudo a Grane,
recuerdos de Brunilda!

SIGFRIDO
¡Seguiré llevando a cabo hazañas
sólo gracias a tu virtud!
Tú elegirás mis batallas;
mis victorias se reflejarán en ti;
sobre el lomo de tu caballo,
bajo la protección de tu armadura,
ya no me considero Sigfrido;
tan sólo soy el brazo de Brunilda.

BRUNILDA
¡Ojalá Brunilda pudiera ser tu alma!

SIGFRIDO
¡Ella enciende mi valentía!

BRUNILDA
Entonces has de ser
Sigfrido y Brunilda a la vez.

SIGFRIDO
Donde me halle, seré los dos.

BRUNILDA
(con pasión)
Entonces ¿mi cueva no estará vacía?

SIGFRIDO
Nos tiene a los dos
ahora que somos uno.

BRUNILDA
(con gran emoción)
Oh dioses sagrados,
oh seres majestuosos,
deleitad la vista
con esta bendita pareja.
Separarnos... ¿quién podrá?
¡Siempre unidos!

SIGFRIDO
¡Salve, Brunilda,
estrella reluciente!
¡Salve, amor resplandeciente!

BRUNILDA
¡Salve, Sigfrido,
luz triunfal!
¡Salve, vida resplandeciente!

BRUNILDA, SIGFRIDO
¡Salve! ¡Salve!

(Sigfrido conduce el corcel hacia
la roca, a donde le sigue Brunilda.
Sigfrido ha desaparecido hacia
debajo de la pendiente de manera
que el espectador ya no le ve.
Brunilda se queda sola y mira hacia
donde ha desaparecido Sigfrido.
El gesto de ella revela que el
héroe ha desaparecido a su mirada.
Se oye el cuerno de Sigfrido.
Brunilda escucha y avanza más
hacia la cuesta. Puede ver de
nuevo a Sigfrido al que hace
señas con expresión enamorada.
Su alegre sonrisa denota la
visión del enamorado alejándose
dichoso. A continuación cambio
de escena mientras la orquesta
toca el interludio conocido como
"El viaje de Sigfrido por el Rin")

lunes, octubre 08, 2007

PUENTE AEREO ENTRE VENEZUELA, SIRIA E IRAN: CONSTRUYENDO LAZOS ENTRE EL ISLAM Y NUESTRA AMERICA.


Noticias | Latinoamérica

Venezuela inicia vuelos entre Caracas y Teherán.

Latinoamérica - 08/10/2007 13:31 | lacapital.com.ar Fuente: lacapital.com.ar

Avión de Conviasa. La aerolínea venezolana Conviasa inauguró vuelos a Irán vía Siria, con el objetivo de afianzar las relaciones comerciales entre los tres países. Irán mantiene una alianza estratégica con el régimen del venezolano Hugo Chávez y es a la vez el mayor sostén de Siria. Ambos países medioodirentales son considerados los principales financistas de grupos islámicos extremistas, como el libanés Hezbolá y el palestino Hamas.

Un Airbus 330-200 aterrizó a la tarde en Damasco, llevando a una delegación oficial que luego anunció la apertura de la ruta Caracas-Teherán. Conviasa dijo que inicialmente tendrá un vuelo semanal pero que aspira eventualmente a duplicar la frecuencia.

En marzo, la aerolínea estatal iraní inauguró vuelos a Venezuela, también vía Damasco, en una medida que un funcionario sirio calificó de necesaria para eludir el “hostigamiento” al que pasajeros musulmanes serían sometidos después de los ataques terroristas de Al Qaeda del 11 de septiembre de 2001. La nueva ruta es reflejo de la intensificación de las relaciones entre los tres Estados, que tienen en común sistemas de gobierno considerados autoritarios y un enfrentamiento abierto con Estados Unidos e Israel.

Nashat Numair, gerente de Syrian Airlines, dijo que la ruta “es un paso importante hacia una mejora de las relaciones comerciales, culturales y turísticas” entre Siria y Venezuela.

sábado, octubre 06, 2007

A. Buela: EL CONSTITUCIONALISMO SOCIAL DE SAMPAY.

Sampay: Padrino del constitucionalismo social

(para su homenaje en la CGT(8-10-07) porque Sampay es demasiado importante para el pensamiento nacional para dejarlo sólo en manos de abogados)

Alberto Buela(*)

Arturo Enrique Sampay (1911-1987) fue uno de los más destacados pensadores nacionales cuyo campo de estudio fue el jurídico político.

Se conocen como “pensadores nacionales” a todos aquellos hombres y mujeres que han colaborado con su trabajo intelectual, artístico y cultural a explicitar todos o algunos de los rasgos que constituyen el fenómeno de “lo nacional argentino y/o iberoamericano”.

La recuperación de la especificidad propia de “lo nacional” por parte de estos autores como objeto último y permanente de su actividad los ha llevado a algunos a la producción de denuncia, a la polémica económica, política, social, ideológica y a otros, a la investigación histórica, jurídica, teológica y filosófica. De modo tal que todos estos autores con metodologías diferentes según sea su ámbito de expresión y estudio, tienen en común por objeto propio la defensa de lo nacional, su recuperación y explicitación.

Su Vida

Nació en Concordia, provincia de Entre Ríos en el año 1911, hijo de don Fernando Sampay y de una criolla vieja. Realizó sus estudios primarios en su ciudad natal y los secundarios en el Colegio Nacional de Concepción del Uruguay creado por el General Urquiza y denominado “el colegio histórico”. Su formación escolar fue completada por la influencia que ejerció su tío abuelo sacerdote, Carlos Sampay, tanto en el ámbito de las ciencias filosóficas como en el conocimiento de las lenguas muertas, latín y griego.

Terminado el secundario ingresó en la facultad de Ciencias jurídicas de La Plata allá por 1930, finalizando su carrera de abogado en 1932. Para completar sus estudios viajó a Europa donde asistió a un curso de derecho público en Zurich a cargo de Dietrich Schindler, discípulo de Herman Heller. Luego en Milán tomó clases sobre filosofía del derecho con el renombrado Monseñor Olgiati así como un curso sobre los orígenes del capitalismo dictado por Amintore Fanfani. Por último en París asistió en la Sorbona a las disertaciones de Louis Le Fur sobre derecho natural y a las que daba en su domicilio el filósofo católico Jacques Maritain.

De regreso al país comenzó a ejercer su profesión de abogado y en 1944 se incorpora a la cátedra universitaria la que ejercerá en diversos períodos hasta su muerte.
El movimiento militar del 4 de junio de 1943 lo llamará a colaborar en la función pública y a partir del 17 de octubre de 1945, Arturo Sampay será uno de los tantos ciudadanos de extracción radical que se incorporará al peronismo. Se lo nombra fiscal de Estado de la provincia de Buenos Aires. En 1949 es elegido convencional constituyente, cumpliendo una destacadísima actuación en la Asamblea y transformándose en el miembro informante de la misma, que termina sancionando la Constitución nacional de 1949, también llamada Constitución de Perón.
En 1952 la intolerancia política de la interna del peronismo lo lleva a exiliarse en Montevideo donde continuó con su producción jurídico-política. Con la revolución libertadora, mejor denominada fusiladora, de 1955, no varió su condición y recién pudo regresar en 1958 donde prosiguió su tarea de investigaciones y publicaciones, entre las que se destaca la revista “Realidad Económica” a partir de 1968, que lo tuvo como fundador y director.

En 1973 saludó la vuelta del peronismo al poder y recuperó la cátedra universitaria como profesor de derecho constitucional, aunque no ocupó cargos oficiales durante el gobierno justicialista.
Enfermó mortalmente en 1976, según nos relató su hijo Enrique, y falleció el 1 de febrero de 1987 en La Plata, su ciudad adoptiva.

Su Obra

La obra de Arturo Sampay se caracteriza por ser una producción de carácter jurídico-política. De la multitud de artículos, folletos y libros se destacan tres obras principales: La crisis del estado de derecho liberal-burgués (1942); El informe de la comisión revisora de la Constitución (1949) y Introducción a la teoría del Estado (1951).
En su primera gran obra La crisis del estado de derecho liberal-burgués, Sampay enjuicia a liberalismo sosteniendo la tesis que “la democracia liberal, agnóstica y relativista, conduce fatalmente a la democracia cesarista”. En una palabra, la democracia liberal por el hecho de negar a Dios, la verdad y la persona, genera por reacción la democracia totalitaria, sea el nazismo sea el marxismo. El estado de derecho liberal-burgués que aparece, históricamente, con la Revolución Francesa se encuentra, según Sampay, en su última etapa hoy en día, y su agente es “el burgués” tan bien pintado por Sombart, que trastocó felicidad por bienestar (posesión de cosas y valores utilitarios) por valores vitales y espirituales.
El Estado para Sampay no es un hecho natural según sostienen la teorías naturalistas sino es que es concebido como un ente de cultura, que como tal es inseparable de la cosmovisión del pueblo de donde surge. Esta vinculación entre cosmovisión y Estado lo ubica a Sampay en la tradición de pensamiento político que va de Donoso Cortés a Carl Schmitt, que sostiene que los Estados no pueden ser entes neutros como los estados modernos que son inmenantistas, que carecen de una visión trascentente porque representan teologías secularizadas.
Termina la obra estudiando las nuevas formas de Estado que se venían dando en su época: el Estado fascista, el nacional-socialista, el soviético y los Estados corporativos portugués e irlandés. Y es en esta última forma donde Sampay observa un sano esfuerzo por superar el estado de derecho liberal-burgués “sin recurrir a la absorción de la persona humana por parte de entidades colectivas hipostasiadas ”.

En su segunda gran obra Informe de la comisión revisora de la Constitución, nuestro autor expone en lenguaje llano la medulares meditaciones expuestas con anterioridad en sus densos artículos La doctrina tomista de la función social de la propiedad en la Constitución irlandesa de 1937 de 1940 y La filosofía del Iluminismo y la Constitución Argentina de 1853 de 1943.

En su Informe , Sampay distingue claramente entre la parte dogmática – donde se sientan los fines a lograr – y la parte orgánica – que fija los mecanismo del poder político- de la Constitución.
Denuncia la antropología liberal que informa la Constitución de 1853. Rescata los derechos sociales del pueblo trabajador, la función social de la propiedad, la dirección de la economía en función del bien común, el principio de reciprocidad de los cambios, la familia como sociedad primaria e indisoluble, los derechos de la ancianidad, los principios de la reforma agraria, la ilegitimidad moral de la actividad usuraria, la nacionalización de las fuentes de energía como bienes públicos que no se pueden enajenar a particulares para su explotación, la formación política del universitario, la educación del niño en la práctica de las virtudes personales, domésticas, profesionales y cívicas.
Como puede apreciarse todo un programa de gobierno en orden a construir en la Argentina una Nación socialmente justa, económicamente libres y políticamente soberana, tal como lo planteará el General Perón en su proyecto político, expresado en el texto de La Comunidad Organizada(1949) como en el Modelo Argentino(1974).

Tenemos por último su principal obra científica Introducción a la teoría del Estado que comenzó a elaborar en 1947 y terminó y fue publicada en 1951. En ella, nuestro autor, brilla con todo su esplendor, su admirable erudición humanista le permite transitar con igual comodidad a los filósofos alemanes del siglo XIX como a los clásicos griegos y latinos de la antigüedad.
En cuanto a su contenido el trabajo se inscribe dentro de la gran tradición que parte de Aristóteles, continua con Santo Tomás de Aquino y descolló en el siglo XX con filósofos del derecho como Georg Jellinek, Hermann Heller y Carl Schmitt.
Somete a crítica las teorías idealistas del Estado en la línea que va de Kant a Kelsen y se vuelve a la descripción del Estado descarnada del realismo de Maquiavelo pero para completarlo y superarlo buscando los fundamentos metafísicos y gnoseológicos realismo tomista.
Su teísmo metafísico y la aceptación de un orden moral objetivo, su naturalismo político(hacemos política no por contrato social sino por tendencia natural), su nacionalismo político y económico como único medio para liberar a la nación de su dependencia extranjera y su confianza en el juicio del pueblo(su popularismo y no populismo) como sujeto del poder constituyente de la Nación, han hecho que pueda definirse a Arturo Sampay como el padrino del constitucionalismo social.

Finalmente en 1973 publicó un último trabajo Constitución y Pueblo en donde recopiló toda una serie de artículos que venía escribiendo, la radicalización de alguno de ellos motivó las preferencias de sectores juveniles de la izquierda socialista más que peronista, que tiño en alguna medida, la actitud política coyuntural de nuestro autor durante los últimos años de su existencia.

Post Scriptum: En la voluminosa Historia de la filosofía argentina de apretada letra chica de 1466 páginas el profesor Caturelli nos ha hecho el honor de ubicarnos en la línea de pensamiento que nace con Sampay, pasando por Irazusta hasta nosotros.


(*) CEES- Centro de Estudios Estratégicos Suramericanos
alberto.buela@gmail.com


Sin lugar a dudas es nuestro tocayo el eximio constitucionalista Alberto González Arzac, que ha sido además, el discípulo más destacado de Sampay, quien ha estudiado con mayor profundidad y detenimiento este aspecto de su obra.

Este aspecto de la obra de Sampay ha sido estudiado acabadamente por el joven investigador José R. Pierpauli en Teoría del Estado y constitución jurídica. Fundamentos filosófico-políticos en la obra de Arturo E. Sampay (1994)